Las sequías y el calor excesivo se están convirtiendo en un grave problema para los huertos debido a la reducción del riego. Aquí tienes consejos útiles para solucionar este problema.
La sequía es un gran inconveniente que está afectando a todos los sectores, especialmente al riego de jardines y huertos. Las administraciones locales están prohibiendo el riego debido a la preocupante situación provocada por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones. Plantas, flores y árboles frutales corren, por tanto, peligro.
La escasez de agua obliga a todos a dosificarla adecuadamente para actividades esenciales. Una de ellas es reducir el riego de jardines y huertos. La situación parece dramática y sin soluciones, ¿qué podemos hacer?
Sequía: consejos útiles para salvar los huertos a pesar de las prohibiciones
La sequía y la ola de calor tienen efectos devastadores en todo tipo de cultivos. Para quienes dedican su tiempo al cuidado de plantas, flores y hortalizas, es realmente difícil salir adelante.
La escasez de agua obliga a concentrar los recursos hídricos en usos humanos y agrícolas. Para hacer frente a las medidas restrictivas impuestas por los ayuntamientos para ahorrar agua potable, es posible poner en práctica ideas alternativas para ahorrar agua hasta que lleguen las lluvias.
Lo primero en lo que hay que pensar es en recoger el agua de lluvia. Aprovecha los canalones y marquesinas y coloca debajo cubos y palanganas. Los cubos de basura también son útiles, así como las cisternas para grandes cantidades.
Pero si no llueve, ¿qué se puede hacer? Es la única solución posible. El agua que utilizas para cocer pasta, arroz o verduras puede ser suficiente una vez que se haya enfriado. No hace falta salarla y también será útil para regar las plantas y abonar la tierra.
Los horarios de riego son igualmente importantes. Nunca riegue sus jardines, flores y plantas durante las horas de más calor. El agua se evapora demasiado rápido sin aportar humedad a la vegetación. Es aconsejable regue por la tarde dirija siempre el chorro directamente al suelo y no a las hojas.
Crear sombra para las plantas ayuda a limitar los daños causados por el calor excesivo. También es útil poner paja, heno, hierba u hojas especiales en el suelo de tus cultivos. El acolchado también es perfecto para reducir el consumo de agua.